La Asociación Chilena de Protección de la Familia (Aprofa), organización sin fines de lucro, ha impulsado una Encuesta Nacional sobre Educación Sexual para identificar oportunidades de mejora y contribuir al desarrollo de estrategias efectivas en el ámbito educativo.
“Es de vital importancia avanzar con una política nacional de Educación Integral de la Sexualidad, como única manera para garantizar que las personas conozcan sobre sus Derechos y logren acceder a información en materia de salud sexual y reproductiva, desde el enfoque de género y derechos humanos”, señalan desde Aprofa.
En conversación con ‘Qué hay de nuevo’, la directora ejecutiva de esta organización, Débora Solís, se refirió a la necesidad de una Educación Sexual Integral en nuestro país.
Para comenzar, Solís contextualizó la situación: “Chile es un país que no tiene ley de Educación Sexual Integral, solo hay una normativa y esta se empieza a aplicar en la enseñanza media, lo que es bastante contradictorio”.
En ese sentido, enfatizó en que “esta ley ha estado llena de mitos y estereotipos”, por lo que aclaró que “cuando hablamos de ella, nos referimos a una política vinculada con lo pedagógico y que entrega información pertinente a las edades de desarrollo, incluyendo también una participación activa de la familia”.
Para finalizar, puntualizó que nuestro país “es uno de los países que ha retrocedido cerca de diez años en infecciones de transmisión sexual, porque suponemos que los jóvenes tienen acceso a información, pero esta no siempre es de calidad”, planteando así que “estamos al debe en materia de información de calidad para que los estudiantes puedan tomar decisiones, pero esto no es una responsabilidad necesariamente de las escuelas”.
