Aprofa, AHF Chile y proyecto COSMIC: Avances en la salud sexual y reproductiva para migrantes en Chile

La Dra. Valeria Stuardo, experta en Salud Pública, lidera el proyecto ‘Vigilancia de Base Comunitaria de Aspectos Socio-Epidemiológicos Vinculados a la Salud Sexual y Enfermedades Transmisibles en Población Migrante en Chile’, conocido como COSMIC por sus siglas en inglés. Este proyecto, que se encuentra actualmente en su tercer año de ejecución, está financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).

El proyecto COSMIC busca establecer un sistema de monitorización comunitaria para abordar la salud sexual y las enfermedades transmisibles en poblaciones migrantes en las regiones de Santiago y Antofagasta. A través de un enfoque bottom-up, el proyecto recopila información desde la base comunitaria para influir en políticas públicas. Participan seis organizaciones de base comunitaria y dos centros de atención primaria.

En este contexto, la Asociación Chilena de Protección de la Familia (APROFA), una de las organizaciones más antiguas en salud sexual y reproductiva en Chile, ha formado una alianza clave con la Universidad de Chile. Juntos, abordan los desafíos de salud de las mujeres migrantes, a través de investigaciones que buscan mejorar el acceso a atención gratuita y especializada en el marco del proyecto COSMIC.

APROFA, fundada en 1965, ha jugado un papel crucial en la evolución de los derechos sexuales y reproductivos en Chile, trabajando especialmente con poblaciones vulnerables como trabajadoras sexuales, población trans, hombres que tienen sexo con hombres y mujeres privadas de libertad.

La directora ejecutiva de APROFA, Débora Solís Martínez, explicó cómo la organización ha adaptado su enfoque a las necesidades de la creciente población migrante en Chile, destacando que muchas de las personas que migran hacia el país lo hacen bajo condiciones de gran vulnerabilidad, enfrentando riesgos de violencia y abuso, lo que aumenta su necesidad de atención médica especializada.

En entrevista con CienciaenChile.cl Solís detalló que, si bien las políticas públicas en salud no han evolucionado significativamente en cuanto a la atención a migrantes, la organización ha hecho esfuerzos para ofrecer servicios de salud sexual y reproductiva que consideren las realidades y las culturas de las mujeres migrantes. En este sentido, COSMIC ha sido una oportunidad invaluable para obtener datos específicos sobre las condiciones de salud de estas mujeres, lo que permitirá a APROFA adaptar sus servicios a las diversas realidades de las migrantes, especialmente en cuanto a las diferencias culturales entre las comunidades de las personas de distintas nacionalidades.

Datos

Los primeros datos recogidos en el marco de este proyecto han sido de gran utilidad, ya que han permitido a APROFA caracterizar de manera precisa las necesidades de salud sexual y reproductiva de las mujeres migrantes que llegan a Chile. Solís destacó que, gracias a la colaboración con COSMIC, el acceso a datos específicos permitirá mejorar la atención brindada a estas poblaciones, lo que contribuirá a una mejor orientación y servicio para las migrantes, especialmente en lo que respecta a la prevención de embarazos no deseados y la prevención de enfermedades de transmisión sexual, temas que suelen quedar en segundo plano frente a necesidades más urgentes como la regularización migratoria o el acceso a la vivienda.

En cuanto a la relación con la academia, Solís subrayó la importancia de esta colaboración, ya que le ha permitido a APROFA vincular sus esfuerzos prácticos con el conocimiento académico y la investigación científica. La colaboración no solo ha brindado recursos, sino que ha abierto una puerta a la comprensión más profunda de las necesidades de las migrantes y ha facilitado el ajuste de los servicios ofrecidos, teniendo en cuenta las especificidades de cada comunidad migrante.

“Esta colaboración no solo permite ofrecer atención médica gratuita a migrantes, sino que también establece un puente entre la academia y las organizaciones sociales, acercando la investigación a las realidades concretas que viven las personas. La posibilidad de contar con datos específicos de los sectores más vulnerables enriquecerá las políticas públicas y fortalecerá el trabajo de organizaciones como APROFA, que buscan cerrar las brechas en el acceso a la salud para las poblaciones más marginadas”, comentó la directora ejecutiva de APROFA.

Academia

Cristian Lisboa, Coordinador Proyecto COSMIC, mencionó que en cuanto al futuro del proyecto, se encuentra en la realización de un análisis preliminar de los datos recolectados, el cual será fundamental para guiar las futuras políticas públicas en salud sexual. Además, en diciembre se llevará a cabo una jornada de investigación comunitaria, donde se compartirán los avances del proyecto y se abrirá el espacio para que otras organizaciones presenten sus experiencias en investigación de base comunitaria.

Con un enfoque en la investigación colaborativa y el trabajo en terreno, Cristian junto a Valeria Stuardo, esperan que el proyecto sirva no solo para generar datos científicos, sino también para fortalecer las relaciones entre la academia y las comunidades, contribuyendo al diseño de intervenciones más efectivas y accesibles para las poblaciones más vulnerables.

Alianza entre AHF Chile y el estudio COSMIC

Un Paso hacia la Prevención y Atención de la Salud Sexual en Migrantes La Aids Healthcare Foundation (AHF), ONG internacional dedicada a la prevención y tratamiento del VIH, ha unido fuerzas con el estudio COSMIC. Esta colaboración se enmarca en las acciones de AHF Chile, que se dedica a la prevención del VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS), con énfasis en el testeo y el acompañamiento a personas que viven con VIH.

Alianza estratégica para la prevención

La AHF, organización presente en 45 países y con una sede local en Chile desde 2018, realiza actividades de prevención de VIH, especialmente en sectores vulnerables como la comunidad LGTBIQA+ y los migrantes. Según datos proporcionados por la organización, en 2023 alrededor del 60% de las personas vinculadas al tratamiento del VIH fueron migrantes, en su mayoría provenientes de Venezuela, que llegaron a Chile en busca de tratamiento accesible a través del sistema Fonasa.

Uno de los principales desafíos que enfrentan los migrantes al acceder a servicios de salud sexual en Chile es el estigma, tanto por la condición de migrante como por las infecciones de transmisión sexual, explica Carlos Becerra, representante de AHF Chile, quien reconoce que, los servicios públicos de salud, aunque presentes, carecen de suficientes unidades especializadas y a menudo no ofrecen un entorno amigable ni respetuoso para la diversidad sexual, lo que lleva a que muchas personas eviten buscar atención.

“Las unidades de atención de ITS son escasas, y la demanda oculta es un problema persistente. El estigma sigue siendo un factor que aleja a las personas de buscar atención médica. Además, el sistema público tiene una oferta limitada y largas listas de espera. Las personas con más recursos recurren al sistema privado, lo que crea una inequidad en el acceso”, explicó Carlos.

El Impacto de la Colaboración con Cósmic

El estudio COSMIC ha permitido a AHF Chile ampliar su red de apoyo a las personas migrantes que enfrentan riesgos en salud sexual. La aplicación del instrumento validado ha sido parte de las acciones conjuntas en espacios públicos, como el Barrio Franklin y la Plaza de la Dignidad, donde AHF realiza jornadas de testeo y promoción de la salud sexual. La colaboración también se extiende a eventos masivos como la Marcha del Orgullo y la futura Marcha de Santiago Parade, donde se espera seguir aplicando el instrumento para identificar a más personas en riesgo.

Carlos Becerra también mencionó que esta colaboración va más allá de las fronteras nacionales, ya que la experiencia de Chile puede servir como modelo para otros países de la región, donde AHF también está presente, como Perú, Colombia y Argentina. La migración masiva en los últimos años, principalmente desde Venezuela, ha generado un fenómeno común en la región, y la cooperación entre países puede ser clave para mejorar la respuesta a las necesidades de salud sexual en esta población.