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Durante su tercera Cuenta Pública, el presidente Gabriel Boric anunció que durante el segundo semestre enviará al Congreso un proyecto de ley de aborto legal. Esto, a casi siete años de que entrara en vigencia la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales durante el segundo mandato de Michelle Bachelet.
En ese sentido, Boric señaló que se está mejorando la aplicación de esa normativa, actualizando desde enero pasado su reglamento, con el objetivo de “garantizar que la población conozca sus opciones; asegurar el acceso a un derecho establecido en la ley; que la objeción de conciencia personal no obstaculice el aborto en estas tres causales; y que el lugar donde se viva y la capacidad de pago no sean una barrera y que la atención sea oportuna”.
A renglón seguido, el presidente fue más allá y aseguró que “estoy convencido de la necesidad de dar un debate democrático en materia de derechos sexuales y reproductivos”. Y remarcó que el compromiso de su administración es “avanzar y no retroceder. Las mujeres de Chile se lo merecen”.
El anuncio generó una ovación por parte de los presentes, que interrumpieron el discurso del jefe de Estado en tres ocasiones para aplaudirlo. Pero, también, el rechazo de diputados opositores, que decidieron retirarse de la sala. Se trata de Miguel Ángel Becker (RN), Miguel Mellado (RN), Eduardo Durán (RN), Sara Concha (PSC) y Francesca Muñoz (PSC). Además, el presidente Boric debió hacer callar a Diego Schalper (RN), quien comentaba la medida con quienes estaban a su lado.
Consultada por EL DÍNAMO, la directora ejecutiva de la Asociación Chilena de Protección de la Familia (Aprofa), Débora Solís, valoró el anuncio del mandatario. “Esto es una buena noticia, no sólo para nosotros, sino para el conjunto de nuestro país, para las mujeres y las personas gestantes”, comentó.
Según Solís, la ley que permite el aborto en tres causales “tiene una serie de obstáculos y barreras que no permiten que las mujeres puedan acceder a la interrupción del embarazo […]. Las barreras tienen que ver con lo económico, lo geográfico, la objeción de conciencia y la constante desinformación de grupos conservadores”.
“Es bueno poner esta temática en discusión en lo político y lo público. Las personas que vivimos en Chile tenemos mucho que decir respecto a los derechos sexuales y reproductivos. Sin lugar a dudas, esto va a generar una serie de conversaciones que le hacen bien a la sociedad chilena. Estamos disponibles a apoyar que las mujeres sean sujetos de derecho y las personas gestantes no tengamos que seguir pidiendo permiso para tomar decisiones respecto a nuestros cuerpos”, señaló.