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															El Virus Papiloma Humano (VPH) es una familia de virus y existen más de 100 cepas. Algunas pueden provocar la aparición de verrugas y condilomas (verrugas genitales), mientras que otras están asociadas al desarrollo de distintos tipos de cáncer, como cáncer cérvico uterino, cáncer anal, de pene, orofaríngeo, de vagina, entre otros.
Es relevante recordar que este virus, puede afectar a todas las personas que tienen prácticas sexuales en algún momento de su vida y ¡alerta de spoiler!, en algunos casos puede provocar síntomas, mientras que en otros, es controlado por el sistema inmune hasta hacerlo desaparecer.
El VPH es el causante del 70% de los cánceres de orofaringe, el 63% de los casos de cáncer de pene, el 75% de los cánceres de vagina, más del 90% de los cánceres de ano y más del 99% de los casos de cáncer cervicouterino.
La transmisión del VPH ocurre principalmente a través del contacto sexual, ya sea vaginal, anal u oral, así como también por el contacto de piel con piel y con las mucosas.
APROFA, con 60 años de trayectoria en Chile, cuenta con dos Centros de Salud especializados en salud sexual y entrega contenido de manera permanente sobre el VPH. En ese marco, dieron a conocer información relevante a tener en cuenta.

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Existe mucho desconocimiento respecto al Virus Papiloma Humano (VPH) actualmente. “Un punto clave es que las personas portadoras de cepas de alto riesgo oncogénico no necesariamente presentarán síntomas, tanto en quienes tienen pene como en quienes tienen vulva. Esta condición asintomática en la mayoría de los casos, sobre todo en las primeras etapas, dificulta la consulta oportuna y la realización de exámenes específicos, lo que favorece la continuidad de la transmisión”, indican desde el área de salud de APROFA.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se estima que alrededor del 90% de las personas adquirirán el VPH en algún momento de su vida. Sin embargo, no todas desarrollarán síntomas asociados a este o tendrán una infección persistente.
Otro factor que incide en la transmisión del VPH es la falta de pesquisa, diagnóstico y seguimiento en los hombres y/o personas con pene.
Desde APROFA explican que, históricamente, la investigación y el desarrollo científico han concentrado los esfuerzos en el diagnóstico en mujeres, lo que ha dejado a las personas con pene sin herramientas efectivas de detección. De hecho, en Chile actualmente no existe un examen aprobado que tenga una alta sensibilidad y especificidad para detectar el VPH en personas con pene. A pesar que en algunos lugares ofrecen la prestación «PAP de pene», lamentablemente este no es un estudio que cuente con evidencia científica para ser aplicado y que sus resultados sean considerados fiables.
En contraste, “se ha evidenciado que son principalmente las mujeres y personas con cuello uterino quienes asumen el cuidado de su salud sexual y reproductiva, y además son el grupo donde se ponen los esfuerzos en términos de pesquisa lo que genera una mayor carga sobre ellas en términos de prevención, detección temprana y tratamiento de las lesiones asociadas al virus”, agregan desde el equipo de salud de APROFA.
Para prevenir la adquisición del VPH, es fundamental que todas las personas, hombres y/o personas con pene, así como mujeres y/o personas con vulva, conozcan y utilicen las alternativas disponibles. La primera es el uso de barreras en todas las prácticas sexuales. Condón de pene / externo o condón de vagina / interno, dediles y máscaras orales, que cuando se emplean de manera correcta, contribuye eliminar el riesgo de adquirir Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), incluido el VIH y VPH.
Otra medida clave es la vacunación contra el VPH, que es parte de las políticas públicas de Chile, y que actualmente vacuna a niñas desde 2014 y niños desde 2019 en cuarto básico. Sin embargo, si no tuviste posibilidades de haber recibido la vacuna, todavía es posible acceder. Las personas con pene pueden vacunarse hasta los 26 años, mientras que las personas con vulva pueden hacerlo hasta los 45 años.
También se pueden evitar factores de riesgo como el consumo de cigarrillos o tabaco o la presencia de otras ITS.

La realización de controles de salud anuales son clave, entre otros objetivos, para la detección temprana de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), incluyendo el VPH y VIH. Estos controles permiten identificar la presencia del virus, que puede manifestarse en cualquier momento y, en caso de existir, hacer seguimiento de su evolución y determinar tratamiento.
Para hacer la detección temprana, existen disponibles dos mecanismos:
El examen de genotipificación o PCR de VPH, permite detectar específicamente la presencia del virus y determinar la cepa presente, por tanto, el riesgo de desarrollar cáncer al identificar las cepas de alto riesgo oncogénico. Sin embargo, este examen para personas con pene presenta limitaciones, ya que tiene un alto valor económico y su capacidad de detección y sensibilidad es baja, lo que reduce su efectividad.
No existe un tiempo de ventana fijo para la genotipificación, ya que la detección depende del sistema inmunológico de cada persona como mencionamos más arriba. En muchos casos, la infección puede permanecer asintomática durante años, sin presencia de verrugas ni alteraciones en otros exámenes.
La OMS y el MINSAL recomiendan iniciar la tipificación desde los 30 años y repetirla cada cinco años si el resultado es negativo, aunque esta indicación puede variar según los resultados de otros exámenes asociados, como el PAP.
El PAP está dirigido a mujeres y/o personas con cuello uterino y permite detectar cambios celulares anormales en el cuello uterino, funcionando como prueba de tamizaje para el cáncer cervicouterino. Según la normativa del Ministerio de Salud de Chile, este examen debe realizarse cada tres años si el resultado es normal.
Desde APROFA, sin embargo, recomiendan realizarlo de forma anual, incluso con resultados normales, para reforzar la detección temprana. En caso de detectar alteraciones, se pueden acortar los periodos entre tomas de citología o derivar a una Unidad de Patología Cervical (UPC) para tratamiento y seguimiento especializado.
Lo primero es no asustarse. Si aún no te has realizado tu control de salud anual, te recomendamos agendar ahora mismo tu consulta matrona. Según lo que indique tu evaluación, te orientarán sobre los exámenes que corresponden.
En caso de presentar alguno de los síntomas mencionados previamente, deberás agendar una consulta con ginecología para recibir el tratamiento adecuado y seguir las indicaciones médicas correspondientes.
Es importante destacar que, en caso de sospecha de cáncer cervicouterino, estos controles y tratamientos están cubiertos por el GES, asegurando que se cumplan los tiempos establecidos para diagnóstico, tratamiento y seguimiento.
El VPH puede permanecer en el organismo durante toda la vida, o bien ser eliminados del cuerpo, dependiendo del tratamiento, la cepa y del sistema inmunológico de cada persona. De hecho, la mayoría de las personas que adquieren el virus antes de los 30 años logran eliminarlo de forma espontánea.
Todas las prestaciones y servicios mencionados anteriormente los puedes encontrar en APROFA, ingresando a www.aprofa.cl podrás agendar tu hora y recibir mayor orientación sobre este y otros temas relacionados a la salud sexual y reproductiva. Si quieres agendar alguna de las siguientes prestaciones, sigue estos pasos:
