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Desigualdad de género en el VIH

Con casi 40 millones de personas fallecidas, el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) sigue siendo uno de los mayores problemas en la salud pública para el mundo. Y en Chile esta situación no es distinta. Según las últimas estadísticas presentadas por el Instituto de Salud Pública (ISP), en 2022 se produjo un aumento del 7% respecto del 2021 y de 13% en comparación al 2020.

A pesar de los esfuerzos por erradicar estas cifras, existen constantes que no permiten avanzar. La falta de una política de Educación Sexual Integral propicia el desconocimiento sobre temas relevantes, generando por ejemplo, que las personas se enfoquen mayoritariamente en la prevención del embarazo como única problemática, dejando fuera la prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS) o VIH/Sida.

Asimismo, debido a la falta de un abordaje interdisciplinario de esta problemática, se ha asociado únicamente a grupos específicos, dejando de lado a la población general y particularmente a niñas, jóvenes, mujeres y personas con vulva, que por una serie de factores experimentan más situaciones de vulneración, violencia y desigualdad.

En ese sentido, la desigualdad de género, además de las múltiples consecuencias que conlleva, ha perpetuado las desventajas en relación al acceso de información, servicios de salud y prevención, lo que por cierto ha afectado a las poblaciones invisibilizadas en el abordaje del VIH.

En materia de Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos las niñas, jóvenes y mujeres deben sortear a diario dificultades para poder ejercerlos, sobre todo cuando consideran tomar decisiones sobre su propio cuerpo.

Es por esto que las políticas públicas enfocadas en erradicar el VIH/Sida deben contemplar la desigualdad de género, colocando principal atención a combatir prácticas nocivas tales como la esterilización forzada, estigmatización y discriminación hacia distintos grupos de mujeres, violencia social y económica, entre otras.

Contar con servicios de salud públicos de calidad e integrales es un piso mínimo para combatir el VIH/Sida, sin embargo, sin una legislación en Educación Integral de la Sexualidad, no lograremos llegar a los resultados que esperamos concretar como sociedad.

– Fuente de la noticia: Cooperativa

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